domingo, 24 de junio de 2007

Las Armas de la Libertad Parte 2

Las Armas de la Libertad Parte 2


Febrero 23, 2007



Por Sergio Antonio Graziano




“Aquellos que entregan libertades esenciales para obtener una pequeña y temporaria seguridad no merecen ni libertad ni seguridad.“

Benjamín Franklin




En la Parte 1 de “Las Armas de la Libertad“, que escribí en el año 2004, citando a grandes estadistas, soldados, pensadores, filósofos y también a los libros sagrados de las distintas religiones, hemos visto que tanto el argumento racional como la convicción moral de estos grandes hombres a lo largo de los siglos es inequívoca y clara: el derecho a las armas y a la defensa propia, de familia, vecino y propiedad es un derecho natural, no adquirido, pre-existente a la organización política de las naciones, y a la creación del estado.Es un derecho otorgado por Dios nuestro Señor, y el hombre viene a esta vida ostentando y ejerciendo este derecho.
Las Constituciones, estatutos y reglamentos no lo otorgan sino que lo reconocen y jamás pueden abrogarlo, derogarlo o restringirlo, porque entonces los responsables se habrán erigido en enemigos de la libertad y de la especie humana.
Ocurre a veces, que las poblaciones adormiladas por una relativa paz, desmoralizadas por el fracaso de la democracia en sus países, usurpada por corporaciones político-empresario-periodísticas e idiotizadas por el circo televisivo y la propaganda oficial….descuidan sus derechos y obligaciones.
Escribía Winston Churchill:


“Multitudes son seducidas por la demagogia a una dependencia que se transforma en
abyecta esclavitud, que sólo es detectada cuando está inextricablemente aferrada al sistema constitucional“




Así, muchos pueblos fueron eventualmente esclavizados y dominados por un tirano o un gobernante corrupto y grandes calamidades sobrevinieron.
Por ejemplo, el pueblo ruso que cayó en manos de los comunistas en 1917 y el gran pueblo alemán sojuzgado por el nazismo de Hitler, así como Italia por el fascismo de Mussolini. Citando a Adolfo Hitler:


“Estamos liberando a los ciudadanos de las responsabilidades de la libertad, que sólo unos pocos hombres pueden soportar sobre sus hombros“



Hoy en día este mismo proceso se aprecia en Cuba, Venezuela , Bolivia y Argentina.
Tiranos ridículos, haciendo uso de fondos estatales y fondos provenientes de confiscaciones y expropiaciones, estos populistas y demagogos, van eliminando los controles republicanos, los tribunales de cuentas, y los organismos de control.
Van colocando sus partidarios en los tribunales y en el Congreso, y muchas veces estos son meros mercenarios, y finalmente terminan por desarmar al pueblo y eliminar los derechos civiles, entre ellos, la libertad de prensa y de expresión.
En la actualidad, Corea del Norte y Cuba con Fidel Castro y su tiranía de 48 años son un ejemplo.
Citamos a Patrick Henry, uno de los Padres Fundadores de los Estados Unidos:


“Debemos cuidar con celosa atención las libertades públicas. Debemos sospechar de cualquiera que se acerque a esa joya. Desafortunadamente, nada preservará esas libertades salvo la fuerza directa. Si en algún momento entregamos esa fuerza estaremos perdidos“

Y otra vez Patrick Henry:


“¿Es la vida tan dulce, o la paz tan deseable como para ser comprada al precio de cadenas y esclavitud ? Dios todopoderoso no lo permita“



En los casos de Italia y de Alemania, los regímenes totalitarios en esos países llevaron al mundo a la segunda guerra mundial, con cincuenta millones de muertos y luego el totalitarismo comunista soviético y chino, al intentar expandir esta ideología del terror, causaron otros trescientos millones de muertos al perseguir a sus propios ciudadanos y los de los países conquistados tras el Telón de Hierro.
Estados Unidos de Norteamérica y un puñado de países se enfrentaron a la maquinaria de la muerte hasta vencer al Imperio del Mal.
Hoy, en Bolivia, Venezuela, Nicaragua y Argentina se está olvidando esta lección de la historia y el continente avanza hacia una gran guerra civil.
Escribía Franklin Delano Roosevelt:


“Aquellos que largamente han disfrutado de los privilegios que hoy nosotros disfrutamos terminan olvidando que hombres murieron para conseguirlos“


Y Winston Churchill:


“Dios se apiade de los políticos que abandonan en la mesa de las negociaciones lo que los soldados ganaron con su sangre en los campos de batalla“



Observo en la sociedad argentina, entre las clases cultas, digamos, clase media y clases aristocráticas y empresarias, muchos de ellos terratenientes y ruralistas, una actitud de incredulidad y parálisis.
Existe todavía entre las clases empresarias un optimismo basado en su esperanza de poder negociar con el régimen totalitario en ciernes y conservar sus privilegios.
BULLSHIT!
¿Alguien pudo negociar con Stalin?
Serán humillados, usados de felpudo y reducidos a nada.
La reciente Ley de Desarme Civil votada en el Congreso, basada en la Ley Nazi de Armas de Marzo 18, 1938, impulsada por Hitler, firmada por su Ministro del Interior Wilhelm Frick, y ejecutada por la GESTAPO, y en la Gun Control Act de USA de 1968, a su vez basada en la ley alemana, son indicio suficiente de lo que vendrá, si lo permitimos.
Los ciudadanos no saben como afrontar este peligro.
Han sido víctimas de la demagogia durante demasiado tiempo, y los políticos, en forma metódica y planificada, han diluído en la conciencia colectiva el orgullo de ser nacional.
Hoy en día los votantes son en un gran porcentaje paraguayos, bolivianos, peruanos y chilenos, que votarán al oficialismo prebendario y clientelista.
Existe miedo en la población argentina.
Como escribió Seneca:


“El golpe derriba a uno sólo, pero el miedo, a todos los demás“


Así, la población civil vive tras las rejas de las ventanas de sus casas y negocios, mientras que los criminales andan sueltos y los políticos se escudan en sus autos blindados y sus guardaespaldas pagados con los impuestos de la gente.
Mientras se pretende restringir el acceso de armas a los ciudadanos, muchos políticos tienen acceso a armas sofisticadas como pistolas ametralladoras GLOCK 18 y otras.
La verdad increíble es que el delito se alienta desde el Gobierno.
El análisis de las políticas oficiales y la evidencia del aumento firme y constante de la criminalidad, con 50.000 (cincuenta mil) ciudadanos muertos por los criminales en los 24 años de “democracia“ mientras los legisladores y funcionarios presentan proyectos de reforma del Codigo Penal de carácter cada vez más abolicionista penal así lo demuestra.
El objetivo es erosionar la confianza de los ciudadanos en sí mismos.
Así es más fácil dominarlos.
Como dijo Richard Henry Lee:


“Las naciones que han caído de la libertad a un estado de esclava sumisión, han sido llevadas a esa condición a pasos graduales”



Sólo hay un remedio para corregir esta situación.
Debemos recuperar la actitud moral del ciudadano, casi olvidada en un mar de preocupaciones y miedos, pero que aún vive en su corazón.
Hay que hacer la Reforma Política y eliminar la Lista Sábana.
Esa debería ser la propuesta Nº1 de las plataformas políticas de los partidos.
Y debemos derogar la recientemente votada Ley Nazi de Armas y votar una nueva ley no restrictiva y libertaria, así como debemos crear el NUEVO RENAR, integrado y presidido por ciudadanos miembros de organizaciones civiles y de derechos civiles.
No debemos ni podemos claudicar ante los avances del gobierno sobre las libertades civiles.
Escribía Churchill:


“Si un gobierno no tiene escrúpulos morales, logra aparentemente grandes ventajas y gran libertad de acción, pero el equilibrio se restablece al final del día, y se restablecerá aún más cuando todos los días de ese gobierno hayan terminado”


El Ciudadano Armado es la respuesta contra el crimen, así como la aplicación de la Doctrina de la Tolerancia Cero o de “Las Ventanas Rotas“
Como escribió el gran escritor inglés Thomas de Quincey (favorito de Borges):


“En mi propia persona anida cualquier cuota de ayuda, ya que siempre, todo hombre, en el momento de la verdad, sólo contará con sí mismo”


En efecto, no podemos contar con la policía, ni con los jueces y menos, con los funcionarios y legisladores.
Debemos contar con nosotros mismos, haciendo uso de nuestro derecho a las armas y a la autodefensa, estamos en condiciones de combatir al delito, en la mayoría de los casos sin necesidad de matar, ya que el poder disuasorio del ciudadano armado es la más poderosa fuerza en el combate a los criminales.
Y aquí citamos a los criminólogos Dres. John Lott y David Mustard, de la Universidad de Chicago, del “Journal of Legal Studies“ 1977-1992:


“Permitir que ciudadanos sin antecedentes criminales y sin historiales de violencia o de enfermedad mental significativos porten armas, combate el crimen violento y reduce sus índices”


Poseer y portar armas es no sólo nuestro derecho sino nuestro deber.
Recordemos las palabras del gran patriota norteamericano Thomas Jefferson:


“Las Constituciones de la mayoría de nuestros estados y la de los EEUU establecen que el poder es inherente a los ciudadanos, que lo ejercitarán por sí mismos, y que es su derecho y obligación estar en todo momento armados”



También el Padre de los Estados Unidos, George Washington, escribió:


“Si nos quitan las armas, nos quitan todo. Las necesitamos a cada momento”


No he leído o escuchado declaraciones de los candidatos opositores respecto al derecho a las armas. ¿Lo reconocen? ….¿O son desarmistas?
Creo que la ignorancia de nuestros políticos respecto a la historia de los derechos civiles y toda la sangre que costó ganarlos, es brutal y desmesurada.
Como dijo Henry Kissinger, con gran ironía:


“El 90 % de los políticos arruina la reputación del otro 10 %“



Pero entre ése 10 % hay buenos y honestos. Sólo que están muy callados y así, por ejemplo, no han establecido claramente si son libertarios o restriccionistas respecto al derecho natural a las armas.Tendrán que hacerlo.
Tendrán que declarar a la prensa si están a favor del derecho a las armas o en contra.
Si no defienden nuestros derechos civiles no pueden tener nuestro voto.
En Setiembre de 2003, le prometí a Charlton Heston, entonces Presidente de la Nacional Rifle Association, que jamás abandonaría en mi país la lucha por los derechos civiles y particularmente, el derecho a las armas, y a la autodefensa.
Charlton Heston creía que la erosión de los derechos civiles en cada país (como de hecho constituye la tarea y es el objetivo de desarmistas como Dario Kosovsky, de Red para el Desarme) formaba parte de una conspiración totalitaria mundial, destinada a aplastar todo atisbo de independencia y libertad en las naciones.
El Ciudadano Armado es un obstáculo para esta empresa esclavista.
Charlton Heston, me hizo prometerle que jamás abandonaría esta lucha, ya que según me manifestaba, “hay mucho que perder si no luchamos“.
Acosado por una grave enfermedad, se despidió de mí citando a Shakespeare:


“Fear not. All will yet be well“

William Shakespeare



Citado por Charlton Heston.
(Esto se puede traducir como “ No temas, Todo saldrá bien, al final“)

¡Hasta pronto, ciudadanos libres !
Pronto recibirán mi “LAS ARMAS DE LA LIBERTAD“ Parte 3

No hay comentarios.: